Una organización exitosa requiere un excelente control y ejecución en su proceso de ventas – desde la generación de una cartera de clientes y prospección hasta su facturación y eventualmente la calificación del servicio recibido.
El proceso de ventas
Vender es la acción de negociar para otorgar un producto o servicio a otra persona tras el pago de un precio convenido. Actualmente existen varios instrumentos, plataformas y herramientas para que las empresas recopilen, manejen y aprovechen información para mejorar sus ventas. Pero para muchas empresas, la clave del éxito para cerrar ventas depende del factor humano – de sus vendedores. La fuerza de ventas necesita ayudar a sus clientes a tomar decisiones. Y para lograr esto, requieren:
Entender claramente el proceso de ventas según el producto o servicio a ofrecer.
Crear estrategias y técnicas de venta.
Llevar un excelente control del proceso – especialmente de su estatus.
Para entender el proceso de ventas establecido por la empresa o negocio existen pasos que no se deben pasar por alto:
Conocer el producto o servicio: ¿Qué es?, ¿Para qué sirve?
Conocer el mercado: ¿A quién le puede interesar tu producto o servicio?
Aprovechar el primer contacto e impresión
Comprender las necesidades de los clientes; particularmente que es lo que realmente necesitan, cuál es su necesidad o problema.
Ofrecer los productos o servicios adecuados.
Conseguir la venta para que el cliente se sienta satisfecho con la compra.
Realizar post-venta; particularmente sobre su experiencia.
La importancia de la cartera de clientes
Una cartera de ventas es un registro para el proceso de ventas dividido entre prospectos, clientes actuales y contactos que no les interesó tu oferta. No importa su estatus, es importante mantenerlos ubicados: saber quiénes son, dónde y como encontrarlos, sus posibilidades de compra, su dirección, teléfono o correo electrónico, etc.
Para construir una buena cartera, es necesario contar con:
Métricas: Incluyendo el número de clientes, metas monetarias, ventas realizadas, etc.
Datos de ventas: Por ejemplo información de ofertas anteriores para identificar las mejores ofertas.
Ventas cerradas: Para comparar el número de ofertas cerradas con el de ventas no cerradas para ubicar fallas y solucionarlas.
Agilidad: Al aumentar la eficiencia en el proceso de venta la productividad mejorará.
Información de los clientes: Lograr máxima colaboración en el proyecto o empresa hace que la información llegue más rápido y se tomen decisiones oportunas.
Smartsheet como herramienta para incrementar las ventas
Gestionar el proceso de venta, manejar la cartera de clientes y ejecutar las actividades de promoción y venta se facilitan al contar con una plataforma tecnológica como Smartsheet.
Smartsheet administra las actividades de venta de la empresa, logrando gestionar todo el proceso sin perder control, visibilidad y colaboración. Al utilizar Smartsheet como una herramienta de gestión de trabajo se presentan soluciones para estar al tanto de los posibles clientes, conseguir mayor productividad y superar las ventas estimadas.
Con Smartsheet obtén más resultados al:
Impulsar el número de ventas: Al colaborar dentro y fuera de la empresa obtienes visibilidad total de tu información y en tiempo real.
Control total: La toma de decisiones será rápida haciendo que los riesgos y obstáculos se reduzcan logrando que las ventas se cierren rápidamente.
Acciones en para generar ventas: El proceso es más transparente si se optimizan las operaciones entre los departamentos y se acelera la producción dentro del equipo.
Planear de manera organizada: Visibilidad total del rendimiento y comunicación logrando estructura desde el inicio.
Conocer los procesos del proyecto: Dominar el plan de inicio, relacionar equipos y comprender las actualizaciones para controlar todo el proceso de ventas.
Calcular comisiones: Al evaluar las cifras obtenidas y previstas agiliza la toma de decisiones, automatizando y sincronizando la información.
En conclusión, Smartsheet te permite ejecutar el trabajo de forma rápida, crear oportunidades, reducir riesgos, conocer el pronóstico de ventas y reaccionar lo antes posible a los obstáculos que se presenten.