¿En algún momento te has sentido frustrado porque sientes que podrías hacer más con el tiempo que tienes planeado para trabajar? Nosotros creemos que todos en algún momento de nuestra vida profesional nos hemos sentido de esa forma. ¿Te planteaste objetivos tanto laborales o personales que aún no sabes cómo lograr? En este artículo te daremos algunos tips para que aproveches al máximo tu tiempo y puedas optimizar tus tareas que darán como resultado el mejoramiento de tu productividad.
1. Organiza tus tareas y objetivos del día
Una parte muy estresante del día a día es tratar de recordar todas las cosas que se tienen pendientes. Hay veces que pasamos la mayor parte del día con pensamientos de preocupación por la cantidad de tareas que tenemos que realizar. Tener una lista en alguna plataforma de internet o libreta física, te ayudará a que tu mente se enfoque en lo que realmente tiene que realizar.
Un ejercicio que puedes realizar es una lluvia de tareas, en donde anotarás cada que surja una nueva. Una vez que tengas todas tus tareas en un solo lugar, las puedes organizar por categoría, tema, urgencia, o hasta por cuánto tiempo te tomará completar esta tarea. Una vez que la completes, táchalas o subráyalas para marcar que están fuera de tu lista. Verás que al final del día te sentirás muy bien al saber cuántas tareas terminaste y qué tan productivo fuiste.
2. Planifica tu jornada
Planificar una rutina te hará tener más tiempo para enfocarte en los objetivos y tareas del día. Recuerda que tu rutina va desde la hora en que te despiertas, hasta la hora en que te vas a dormir. Descansar bien también influye mucho en tu rendimiento. Es importante que estemos conscientes que nuestro cerebro trabajará y se enfocará mucho mejor si está descansado.
Piensa en qué vas a comer y crea un menú semanal. Si puedes tener tu comida pre-cocida o tus porciones separadas, te ahorrarás tiempo y así podrás enfocar tu cerebro a las tareas del día sin necesidad de preocuparte por el ¿qué voy a comer hoy?
3. Eat the Frog (Comete el sapo) y tómate un descanso
Los especialistas de productividad siempre recomiendan empezar tu día con la tarea más compleja, más laboriosa o aquella que te tomará mucho más tiempo en terminarla, esto es porque al empezar con lo más complicado. Después no te dará pereza el completar tus otras tareas. Es como si te comieras un sapo al principio del día; todo lo que pase después va a ser mejor que eso, sin dudas.
Además de que quitando de tu camino lo que más te pesa a primera hora, querrás ir haciendo lo más sencillo poco a poco, pero antes de eso toma un descanso. Tu cerebro necesitará respirar y relajarse una vez que hayas completado tu tarea más compleja. Es por eso que te recomendamos que dividas tu jornada laboral y trabajes 25 minutos sin descanso y luego tomes 5 minutos en donde puedas mover tu cuerpo, caminar, socializar con tus compañeros (claro, sin interrumpir a nadie) y darle un pequeño momento a tu cerebro para refrescarse y poder enfocarse sin dudas en el siguiente tiempo de trabajo.
4. Conócete
Como bien sabemos no todos somos iguales, habrá personas que logren enfocarse en las mañanas, otras por las tardes y algunas incluso por las noches. Por lo que si te conoces y sabes cuándo funcionas más, organiza tu día para que completes más tareas a la hora que sea más adecuada para ti. En un día de trabajo, mide las horas en las que realizaste más tareas y enfócate a ese momento dentro de tu rutina para que cumplas más objetivos.
También, piensa mucho en las horas de comida, habrá muchas personas que funcionen sin desayunar desde las 06:00 am, pero habrá muchas otras que, verán primordial el desayunar para tener mayor productividad durante el día.
Otra cosa que ayuda a muchas personas con su productividad es la música. Si tu eres una persona que se motiva con la música, encuentra tu playlist ideal para que no solo seas más productivo, sino que te mantengas relajado, contento y con energía. Si la música no es lo tuyo pero disfrutas trabajar en un jardín o en el patio, hazlo. Recuerda que conocer cómo trabajas, cómo funcionas y cómo aprendes, te ayudará a mejorar el desempeño en tu día a día.
5. Aprovecha tus tiempos con menos rendimiento
Una vez que sepas en qué momento eres menos productivo, aprovecha estos tiempos para realizar las tareas rutinarias, como leer y contestar correos electrónicos, completar plantillas, actualizar la computadora y limpiar tus archivos. Esto te ayudará para que al final del día no tengas un montón de tareas repetitivas que no has podido completar, o que tus equipos de cómputo empiecen a fallar por la cantidad de actualizaciones que no has realizado en un tiempo. Mantener tus herramientas al día y en el mejor estado posible, aumentará tu productividad significativamente.
Al completar tus tareas repetitivas, te hará sentir que terminaste con un día completamente productivo, ya que no solo completaste aquellas tareas que fueron un reto, sino que también acabaste con las tareas más sencillas de tu día a día.
Estos son algunos de los muchos ejemplos de sencillas acciones que puedes hacer para mantenerte productivo, tranquilo y sobre todo enfocado en tus tareas y objetivos del día, semana o mes. Los tips ayudan a aumentar tu productividad, tu capacidad al trabajar y sobre todo a que también tengas ganas de realizar tareas personales y disfrutar con las personas que amas en casa.
Recuerda que lo más importante es hacer una rutina que se sienta muy cómoda, que incluya las tareas que priorizas y que te cree una satisfacción al terminar con una tarea u objetivo.
Planifica tu rutina, conócete y disfruta el ser productivo.
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